Todos hemos escuchado hoy en día este asunto del temor al éxito, pero es difícil reconocerlo en nosotros mismos. Así que, ¿Conoces a alguien que tenga temor al éxito? Ya sabes: ése que consideras podrías hacerla muy bien pero parece ponerse trabas a sí mismo. Alguien que consideras valioso y capaz pero que «no se la cree». ¿Qué te gustaría decirle?
En realidad, pudiera ser cualquiera. El hecho de que nos consideremos a nosotros mismos como capaces y dignos de tener éxito realmente afecta lo que hacemos ante la adversidad. Y no es que nos volvamos de pronto más capaces, sino que nos atrevemos a pasar las pruebas que nos permiten aprender, practicar, cometer errores, vencerlos, salir de la tristeza o el desgano.
En las últimas semanas hemos estado pendientes de la traducción de nuestro próximo modelo de trabajo, la Carrera Implícita (o Implicit Career Search) y ya les compartiremos pronto algo más de eso en el sitio de Quídam Global porque lo vamos a traer a México en Julio. Su autor, Steve Miller, platicó con nosotros y nos contaba que para él se trata de una búsqueda de la propia verdad. Dice que muchos están buscando su empleo ideal, o vocación o trabajo de vida afuera de sí mismos cuando en realidad lo que se requiere es un descubrimiento de lo que ya, en el fondo, saben. Él dice que descubrir la intersección entre lo que haces bien y lo que amas hacer es el camino al verdadero éxito. De fondo. Sostenible. Auténtico.
¿No será que tememos al éxito cuando éste nos llevaría lejos de lo que realmente anhelamos contribuir al mundo?
Me parece que toda la gente verdaderamente exitosa que conozco disfruta enormemente lo que hace. Cuando menos así lo defino yo. Ahora que, si lograra absolutamente todo lo que quiero. ¿Sería maravilloso o terrible? Todos titubeamos ante esa disyuntiva. La verdad es que no lo sabemos. Y sí, da un poco de miedo. Gusto y temor al mismo tiempo. Pero es cómo enfrentamos esos sentimientos lo que nos hace tomar acciones concretas que nos acercan a lo que queremos o nos alejan de ello.
Recientemente me topé con este video un poco cursi pero muy cierto respecto a las personas que admiramos y cómo llegaron a ser quienes conocemos. Espero que te inspire a convertirte en todo lo que puedes (y quieres) ser.
Vivir = a Riesgo. Se que sonaré cursi y obvio, pero me gustó!!! Felicidades.
¡Qué bueno que te gustó! A veces hay que recordar también lo obvio porque lo dejamos de lado en nuestras vidas. Y sí, VIVIR ES RIESGO…pero ¡Cómo vale la pena! Saludos, amigo.
Bellísimo… gracias por compartirlo
Un video muy corto, pero genial!
Es como deciamos en la escuale cuando andabamos en patineta, si no te has lesionado, es que no sabes andar en patineta.