¿Alguna vez has experimentado esa sensación de tener energía sin límites? Ya sabes, esa en la que puedes hacer mucho más de lo que comúnmente haces y todavía te sientes con fuerzas de tener pasatiempos, ver a los amigos, considerar nuevos proyectos. El tiempo pareciera expanderse según lo requieres. Te alcanza para todo. Claro que tu cuerpo se cansa a veces, pero cuando es así, un poco de sueño, e incluso solamente un cambio de aires te renueva con facilidad. Te sientes capaz de cuidarte a ti mismo e invertir tiempo en los demás.  Quizás sea eso lo que vives hoy en día. Estás en un momento de tu vida en el que todo parece tener su justo lugar. ¿No es así? ¿Qué te dice eso?

Cada vez más, las personas con las que me encuentro andan «arrastrando los piés», batallando para malabarear las cosas que surgen en su trabajo de cada día. Cualquier otra cosa adicional que salga resulta abrumadora. Y entre más tiempo pasas en este ciclo que parece no tener fin, más la idea de energía sin limítes es un vago recuerdo desteñido.  La mayoría de las personas que experimentan esta situación ni siquiera consideran la posibilidad de que haya alguna cosa que ellos contribuyan al asunto. Es solamente que «así es la vida de dura» y ni modo, hay que aguantar.

En mi experiencia, no es así. «Aguantar» no es necesario y ni siquiera es una buena opción, mucho menos la única. Quizás se hayan comprometido a hacer demasiado. ¿Cuánto será demasiado? Me parece que «demasiado» es una cantidad cambiante de cosas. Hay veces que con tantito más ya me siento rebasada y otras en que cualquier cantidad de actividades es bienvenida y resulta fácil de incluir en mi vida con entusiasmo e interés. ¿Cuál será la diferencia? ¿Será solamente percepción o hay elecciones inconscientes que afectan cómo se mueve mi energía disponible?

Empezando por el momento actual, toma nota mental de las cosas que te dan energía y las que te la roban. Para mi, por ejemplo, la tele me la quita, la escritura me la da. Comer sano me energiza y pesado, me cansa. Pero más allá de lo obvio, vienen las verdaderas revelaciones. ¿Qué haces aquí? Puede ser que no sean las actividades en sí las que afectan sino el significado actual que tienen en tu vida.

Así que respira hondo y prueba estas cosas que podrían cambiar tu perspectiva:

  • Regrésale significado a tu trabajo. Cada día que pase, incluye AL MENOS UNA cosa que hagas en el trabajo y que realmente te importe. Una que reavive tu pasión y te haga sentir bien el hacerla. Que realemente consideres una contribución importante.
  • Enfócate en otros. Ocuparte de los demás y ser generoso con ellos creará algo de esa energía sin límites. Aprovecha cada oportunidad para ponerte al servicio de quienes te rodean. Practica la generosidad cotidianamente. Apúntalo como un pendiente cada día. Quizás no lo hagas a la perfección, pero entre más practiques, más fácil será. Dáte cuenta cómo te sientes cuando eres generoso.
  • Simplemente, dedícate a SER. Regálate al menos 10 minutos cada día para sencillamente ser. Nota tu respiración. Cierra los ojos y deja que los pensamientos pasen, sin quedarte en alguno. Si practicas la mediatación, usa la técnica que conoces. Si no, solamente abre este espacio para estar contigo. Recuerda que se trata de ser, no hacer.
  • Disfruta. Recuerda que es tu elección hacerlo. Puedes disfrutar tu vida, o no. No importa cómo sean estos tiempos, seguramente hay aspectos de tu vida que puedes darte oportunidad de disfutar. Ejerce tu voluntad y asegúrate de apreciar al menos una cosa de tu entorno, de los demás, o de cualquier aspecto que vives UNA VEZ POR HORA.  Apunta eso que aprecias para que leas al final del día la colección que creaste. O mejor aún, dile a alguien lo que aprecias hoy. Escribe o conversa, pero házte consciente de lo que aprecias. No tomará mucho tiempo y sí te dará la codiciada energía que buscas.

¡Seguramente tú cuentas con más estrategias para tener más energía! Compártelas en los comentarios y busquemos juntos cómo generar prácticas que nos den nada menos que eso: ¡Energía sin límites!

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2 Replies to “Energía sin Límites”

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