Una de las nuevas tendencias publicitarias es aquella de tomar temas de interés humano y aprovecharlos para promover un producto o servicio. Yo creo que si nos permiten ampliar la conciencia ¡qué mejor! Si esto vende más jabones o medicinas, o nos invita a ciertas tiendas de autoservicio, pues bién por esas marcas. Un ejemplo de lo dicho es la camapaña de DOVE para la belleza real, que se enfoca a ayudar a las niñas a aceptarse o la de DOW CHEMICAL , que nos hace concientes de nuestro planeta. Esperemos que esto se vea cada vez más, convirtiendo un instrumento de venta en una forma de regresar al humanismo, de compartir causas, de encontrarnos con nosotros mismos…y prosperar en el camino. No podemos darnos el lujo de continuar desconectados unos de otros, ignorantes de cómo nos ha afectado la publicidad e impasibles a lo que debiera ocuparnos.
En estos tiempos difíciles, será importante poder maximizar los recursos para que sirvan al bien común además de a su propósito comercial. Así como el arte encuentra una expresión digna a la vez que útil en la arquitectura y el diseño de mobiliario, encontraremos cada vez más esfuerzos comerciales que se unen a las causas de la humanidad. Si usamos el presupuesto publicitario para una labor social y adquirimos una verdadera responsabilidad con las causas que traemos a la luz pública el mundo será un poco mejor, las empresas adquirirán un nombre ligado a algo profundamente significativo y la estética artística volverá a tomar su lugar en la expresión humana, sea ésta comercial o no.